Adrián Izquierdo creció en silencio. Hijo de padres separados y víctima de bullying desde la infancia, pasó años sintiéndose invisible, incomprendido y solo. Pero su historia no termina ahí.
En este libro, Adrián narra con honestidad y sensibilidad las heridas que dejó el acoso escolar, el camino complejo del autoconocimiento y cómo logró reconstruirse desde dentro.
Más que una autobiografía, este es un llamado urgente a padres, docentes y al sistema educativo para detectar las señales del sufrimiento infantil antes de que sea demasiado tarde. A través de relatos personales y testimonios de otras personas que también vivieron situaciones similares, el autor pone voz a quienes muchas veces no pueden hablar.
Con recursos prácticos, consejos para familias y una guía de centros de apoyo, este libro busca acompañar, informar y transformar. Porque hablar salva, y escuchar a tiempo puede cambiar una vida.
HERIDAS INVISIBLES: BULLYING, SEÑALES Y CÓMO PREVENIRLO – Adrián Izquierdo Fernández
Disponibilidad:
En Stock
15,50€
Páginas: 126
Idioma: español
ISBN: 9791256961320



Adriana –
Me ha encantado, es ameno y fácil de leer. Una lectura que debería ser obligatoria en colegios e institutos, tanto para alumnos, como para docentes y padres. Un libro valiente y sincero, donde el autor hace visible lo invisible y nos recuerda la fuerza de la empatía y lo necesario que es darle la importancia que tiene al bullying y no mirar hacia otro lado.
Recomendado al 100%.
Yolanda –
Totalmente recomendable.
Me lo leí en 3 horas y me hizo meditar sobre cuantos chicos como él pasan por lo mismo y no se hace nada.
Gracias al autor por contar lo vivido y por dar pistas para poder detectar posibles casos, ya que desgraciadamente esto ocurre a diario..
Ojalá lo lean muchos chicos y sean valientes para pedir ayuda.
Muchisimas gracias Adrián 😍
Víctor Izquierdo Fernández –
El libro me ha parecido increíble!!! Es fácil de leer y creo que puede ayudar a muchísimas personas. Por favor, si veis a vuestro hij@, que creéis que le puede estar pasando algo, hablar con ellos. A dia de hoy, lo único que se hace es dejarles el teléfono o la tablet a los niños para que estén entretenidos y no se habla con ellos, ni se juega (en un gran numero de casos). Si realmente le pasa algo, es posible que no os lo cuente. Apoyarles en todo momento. Soy el hermano del autor y, en ningún momento supe lo que le había pasado hasta que he leído el libro. Al leerlo me entro rabia y tristeza, por no haber podido hacer nada en su momento. Hablar con vuestros hijos. Gracias, Adrián, por haber contado tu experiencia. Espero que puedas ayudar a muchas personas. Un abrazo enorme
Zayda Fernández García –
Recomendado 100% es un relato duro pero necesario, cuenta muchas verdades que muchas veces obviamos al no pararnos a escuchar.
Es un libro directo y sin florituras, cuenta una historia personal en la que nos ayuda a detectar señales sutiles que pueden pasarnos desapercibidas.
Gracias por contar tú historia.
Elena –
Cuando las cicatrices no se ven, pero duelen.
Considero que Heridas Invisibles es una obra muy valiosa: combina lo íntimo con lo social, ofrece luz sobre un problema frecuente (el bullying) y se dirige tanto a quienes lo sufren como a quienes pueden intervenir (familias, colegios). La narrativa honesta del autor conecta, y la parte práctica añade utilidad real.
Le doy una valoración de 10 / 10. Es altamente recomendable especialmente para educadores, familias, orientadores escolares y para jóvenes que quieren entender que no están solos.
Cristina Álvarez –
“Heridas invisibles” es un libro que conmueve desde la primera página y más tratándose de un amigo cercado al que quieres tanto y descubres realmente por todo lo que pasó. Adrián logra transmitir con una sinceridad el dolor y las secuelas que deja el acoso escolar, pero también la esperanza que nace al hablar de ello sin miedo. Es una lectura cercana, fácil de seguir y profundamente humana, que invita a reflexionar sobre una realidad que muchos prefieren no mirar.
Un libro valiente, necesario y muy recomendable por su mensaje y por la honestidad con la que está escrito. Me quedo con la frase: “Las cicatrices cuando se comparten, dejan de ser marcas de vergüenza para convertirse en mapas que guían a otros”.
Ojalá llegue a muchas manos y sirva para abrir los ojos y sanar esas heridas que, aunque no se vean, duelen igual.