«El problema nunca fueron las noches,
siempre fueron los días,
la oscuridad me fue fiel,
la luz cegadora, un ente extraño
que mi piel rechazó con muy poco tacto.
La luz no me quiso,
se me hacía más fácil caminar por las sombras,
en mi memoria ausencia total de farolas.
Las grietas de mis labios gritan en silencio,
esperando la noche para cantar cobardes baladas,
evitando la falsa alegría que suscitan las mañanas.
El negro fue recubriendo mis huesos,
hasta desaparecer entre los callejones oscuros,
esos puntos ciegos sin leyes donde puedes ser quien eres.
Quizás no deje rastro de migas de pan,
tal vez no me alimente de la gran ciudad,
creo que me iré un tiempo a la Luna,
ella tampoco brilla, pero luce como ninguna».
Compruebo mi latido, late al ritmo de una sociedad que arruina la locura. El dolor de un ser cuerdo con la cuerda al cuello es lo que resta, un día dejaron de salirme las cuentas.
Reconocer el amor entre lo caótico del ser sanó algo roto o quizás llenó ese vacío que el mundo dejó. La belleza fue refugio de una mirada que estuvo perdida, y que consiguió reconocerse. La poesía me salvó la vida, aquí está la prueba. Disculpa el desorden, estoy cansada de seguir tanta orden.
Fátima Sánchez (bajo el pseudónimo de Malversez) nació en Zaragoza (2001), pero ha vivido desde que tiene uso de razón en Pamplona. Actualmente reside en Donostia y cursa la carrera de psicología. El mar que se aprecia desde este lugar le sirve como refugio e inspiración. Empezó a leer desde que era pequeña con el fin de acentuar su imaginación y evadirse de la realidad. Desde hace ya un tiempo, se dedica a escribir poesía y prosa poética con el objetivo de acercarse a la realidad desde sus letras. En este primer libro que publica, la autora pretende que el/la lector/a busque en él su propia realidad, siendo capaz de interpretar no solo los versos sino también a sí mismo/a.
Carmen –
Tiene muy buena pinta el libro, ya solo con la descripción entran ganas de leer cada uno de los poemas.
Jon –
Tiene fuerza y muestra enorme talento. Una ventana para asomaremos a nosotros mismos y descubrir al otro. Una radiografía de nuestro tiempo necesitado de un nuevo horizonte de expectativas. Hay que leerlo
Susana –
Muy seductor todo, el título y portada, y esa pequeña muestra de talento, a modo de descripción. Muy prometedor. Enhorabuena a la joven escritora!